mama



Cuando pienso en ella, se suceden demasiadas imágenes y sentimientos de controversia, creo que veinte años de distancia es más que tiempo. Claro que la visito por Navidad y unos días en verano pero la distancia crece o por lo menos así lo siento.
Hoy mi madre y siempre la mama es y será uno de los mejores recuerdos de mi infancia. Sus cuidados constantes y sus ganas de que todo funcionara impedía que se viera a si misma, yo era pequeña, inquieta y con una salud no demasiado fuerte según me repetían y ella siempre estaba para todos de una forma incondicional.
Hoy con setenta y siete años vive sola, superando el día a día, en una casa llena de recuerdos, la miro y veo en un segundo el pasado y el futuro juntos, la mirada abstraída en ninguna parte espera paciente.
Sigo llamándole mama, y ella sonriendo me contesta , - ¡pero bueno que pequeña, cuando me llamaras mamá!.
Conoce algo de mi que yo ignoro de alguna forma…

1 comentario:

Anónimo dijo...

soy la hawaiana